La alimentación consciente es una forma de comer que incorpora la atención plena en tu vida diaria. Ha existido durante siglos, siendo utilizado en ceremonias religiosas y tradiciones ancestrales para acercar a las personas con su comida.
Aunque la alimentación consciente no es una dieta por definición, tiene implicaciones nutricionales para quienes eligen implementarla en sus vidas. Ayuda también, a desarrollar una relación más positiva con la comida.
También conocida como mindful eating, en inglés, este enfoque alimentario motiva a prestar atención e intención a:
- pensamientos
- emociones
- sensaciones físicas
- conductas
Todos estos factores tienen lugar antes, durante y después del acto de comer.
Debido a que la alimentación consciente incorpora la atención plena, practicar mindfulness para comer, implica comer sin distracciones.
O sea que, en el momento de la comida procuramos evitar comer con:
televisión, computadoras, libros, teléfonos inteligentes, etc.
Beneficios de la alimentación consciente
Dentro de los muchos beneficios de la alimentación consciente:
- Favorece la digestión
- Promueve la concentración
- Ayuda a diferenciar entre el hambre emocional y el hambre fisiológico
- Fomenta una relación positiva con los alimentos
- Desarrolla la confianza en tus propias necesidades alimentarias
Dieta y alimentación consciente
Prestar atención a nuestra comida (con propósito, momento a momento y sin juzgar) es un enfoque que se centra en la conciencia sensorial de las personas al comer y su experiencia con los alimentos.
A diferencia de las “dietas” (que me suena mucho a restricción), tiene poco que ver con las calorías, los carbohidratos, las grasas o las proteínas.
El propósito de la alimentación consciente no es adelgazar, aunque es muy probable que quienes adopten este estilo de alimentación puedan llegar a un peso estable. La intención es ayudar a las personas a saborear los alimentos, disfrutar del momento de la comida, y fomentar la atención plena en la experiencia alimentaria.
Comer con atención plena promueve una mayor conciencia de las señales internas (hambre/saciedad), en lugar de las señales externas, al momento de comer.
La atención plena es un comportamiento orientado a los procesos, no tanto a los resultados. El individuo se enfoca en apreciar la experiencia de la comida y no se preocupa por restringir la ingesta. La persona elige qué y cuánto consumir. No es una coincidencia que, dentro de un enfoque consciente, las opciones de la persona a menudo sean comer menos, saborear más la comida y seleccionar alimentos consistentes con los beneficios deseables para su salud.
¿Por qué es importante comer conscientemente?
La importancia de la alimentación consciente está en la conexión contigo mism@.
Quienes practican mindfulness al comer adoptan un enfoque más psicológico en sus ingestas. Se enfocan en conectarse con su yo interior, la persona que hay dentro, en lugar de simplemente llenar el vacío en sus estómagos. Es una oportunidad para reducir la velocidad y apreciar todo lo que te rodea.
Este enfoque busca enseñarnos a respetar las señales internas de hambre y saciedad, sin dejar de lado el placer que puede brindar la comida. También ayuda a fomentar una relación más sana con la comida.
¿Te has preguntado con que frecuencia comes realmente por hambre real o fisiológico?
Bettina Indart
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